lunes, 9 de mayo de 2016

MUJERES EN LA MITOLOGÍA 3

3. MUJERES VARONILES
  • Vengativas: Danaides y Lemnias

Mujeres en la mitología, mujeres varoniles, vengativas: Danaides

Las Danaides eran las 50 hijas del rey norte-africano Danao. Después de un conflicto con su hermano, el rey huyó con sus hijas a Argos. Los 50 hijos de Egipto las persiguieron para reclamar a sus hijas como esposas. Danao accedió, pero le dio a cada hija una daga para poder matar a sus esposos durante la noche de bodas. Todas las hijas hicieron lo que su padre les había dicho, pero Hypermnestra estaba enamorada de su marido, Linceo, y se aseguró de que no sufriese ningún daño. Fueron crueles, pudiendo usar el acero inmisericorde para matar a sus maridos. Sólo una de entre tantas mantuvo la llama de su matrimonio traicionando a su padre desleal. 
Hypermnestra fue encerrada por orden de su padre hasta la celebración de un juicio, pero Afrodita intervino para liberarla. El resto de Danaides se purificaron en un ritual ordenado por Zeus con Hermes y Atenea y volvieron a casarse con hombres de Argos que en un principio no mostraron interés por tomarlas como esposas. Danao les ofreció gran cantidad de regalos de bodas y organizó competiciones para que los ganadores pudiesen elegir entre sus hijas.
Después de su muerte, las Danaides aún fueron castigadas por su horrible crimen, ya que fueron enviadas al Tártaro para cargar agua en recipientes sin fondo durante toda la eternidad.

MUJERES EN LA MITOLOGÍA 2

2. MUJERES TERRIBLES
  • Pérfidas y traidoras
- Madrastras perversas: Ino e Hipodamía
- Madrastras enamoradas: Fedra y Astidamía
- Hijas traidoras: Escila, Ariadna y Medea
- Esposas codiciosas: Calíroe y Erifila

MUJERES TERRIBLES, PÉRFIDAS Y TRAIDORAS, MADRASTRAS PERVERSAS: INO


Ino era hija del rey tebano Cadmo y de su esposa Armonía. Era hermana de Semele. Después de que Zeus hubiese rescatado al dios del vino del vientre de su madre, abrasada por la radiación del dios supremo, Hermes le dio el bebé a Ino para que lo cuidase y lo amamantase. Pero la celosa esposa de Zeus, Hera, que había sido la responsable de la caída de Semele, descubrió que había sido engañada. Así, recurrió a la ayuda de la diosa de la venganza para que Ino y su marido, Atamas, se volviesen locos con la intervención de la diosa Tisífone. Atamas mató a su hijo mayor e Ino se escurrió entre las rocas del acantilado con su hijo pequeño, Melicertes, en brazos. Según otras versiones del mito, Ino ya había intentado matar a los hijos del primer matrimonio de Atamas, Frijo y Hele, pero pudieron escapar a lomos de un carnero con un Vellocino de Oro.

MUJERES TERRIBLES, PÉRFIDAS Y TRAIDORAS, MADRASTRAS ENAMORADAS: FEDRA


Fedra es hija de Minos y Pacifae y hermana de Ariadna. Deucalión decide que su hermana contraerá matrimonio con Teseo, quien estaba casado con una amazona (Hipólita). El día de la boda entre Teseo y Fedra se produjo una guerra con las amazonas, y éstas perdieron. La guerra fue para resarcir a Hipólita, quien había sido repudiada por Teseo al casarse con Fedra. Hipólita muere. Hipólita y Teseo habían tenido un hijo llamado Hipólito. El joven era hermoso y Fedra sin poder evitarlo se enamoró de él perdidamente. Hipólito debido a su castidad y al respeto por su madre rechazó a Fedra. Fedra entonces empieza a preocuparse porque Teseo, su esposo nunca se llegue a enterar de su secreto amor y cree que Hipólito es capaz de contarle en un acto de fidelidad y honestidad. Para evitarlo y así conservar su honra, Fedra hace creer a Teseo que Hipolito había tratado de seducirla. El padre llevado por la cólera, manda a desterrar a su hijo y pide a Poseidón su muerte. Hipólito cumple los designios de Poseidón y muere arrastrado por sus caballos. Entonces Fedra, abrumada por la culpa decide suicidarse y se ahorca. Eurípides se encargó de mostrar dos versiones: Fedra se quita la vida antes de que Hipolito muera dejando una carta que evidenciaba supuestamente la culpa de Hipolito, ante lo cual el padre exige castigo y luego el joven muere perdonando a su padre, quien al final descubre la verdad.


MUJERES TERRIBLES, PÉRFIDAS Y TRAIDORAS, HIJAS TRAIDORAS: MEDEA

Jasón (con sus argonautas) fueron a buscar el Vellocino de Oro. No lo pudieron conseguir solos, así que una chica (Medea), les ayudó ya que era maga. Juntos se fueron todos a Yolcos que era de donde venían los navegantes. 
El hermano de Medea no quería que fuera, y fue a pararlos. Medea, sin embargo, lo mató y lo descuartizó. Cuando llegaron a Yolcos, se quedaron bastante decepcionados ya que el Rey no le dio a Jasón las tierras que le había prometido. A consecuencia de eso, Medea creó un caldero ardiente, y hizo creer a las hijas del rey, que ese caldero rejuvenecía a la gente, para que de esa manera quisieran meter a su padre. Para convencerlas, metió un viejo cordero y lo hizo ''más joven''. Las hijas accedieron y metieron a su padre al caldero, lo que ellas no habían pensado es que el agua quemaba, y su padre murió quemado. 
El nuevo Rey de Yolcos les echó, a Corinto. Sin embargo, el Rey, que era Creonte, les dejó quedarse.
Allí, Jasón y Medea tuvieron 3 o 4 hijos.
Un día cualquiera, la princesa Creusa le dijo a Jasón que fuera con ella, de esa manera pasaría a ser Rey. Él se fue, y dejó a Medea y a sus hijos solos. El Rey echó a Medea de allí, y ella le pidió 24 horas, de esa manera ella podría pensar una venganza. Con su magia hizo un vestido de boda para Creusa, el cual llevaba veneno impregnado por dentro. Creusa se lo puso y sintió dolor. Su padre al verla, fue ayudarla, le abrazó y los dos murieron. Medea fue hacia la habitación de ellos (Jason y Creusa), Jasón entró a la habitación y ella mató a los 3 hijos. Esa acción se justifica como una acción que dolería mucho al padre de los hijos. 
Cuando Jasón fue a atacarla, apareció un carro alado y se fue volando de Corinto. 

MUJERES TERRIBLES, PÉRFIDAS Y TRAIDORAS, ESPOSAS CODICIOSAS: ERILIFE

Erífile era hija de Tálao y hermana de Adrasto, fue la esposa de Anfiarao de Argos. Erífile persuadió a Anfiarao para participar en el asalto que dio origen al relato de los siete contra Tebas, aunque sabía que moriría. Había sido convencida por Polinices, quien le ofreció el collar de Harmonía a cambio de su ayuda. Moribundo, Anfiarao encargó a sus hijos Alcmeón y Anfíloco que vengasen su muerte, y tras su fallecimiento, cumpliendo la profecía, Alcmeón mató a su madre. Fue perseguido por las Erinias mientras huía por toda Grecia, llegando finalmente a la corte del rey Fegeo, quien le dio a su hija en matrimonio. Exhausto, Alcmeó pidió un oráculo sobre cómo apaciguar a las Erinias, y le fue dicho que tenía que pararse donde el sol no brillaba cuando mató a su madre. Este lugar era la desembocadura del río Aqueloo, que se había encenagado. Aqueloo, el dios de ese río, le ofreció a su hija Calírroe en matrimonio si recuperaba el collar y las ropas que Erífile llevaba cuando persuadió a Anfiarao de que tomase parte en la batalla. Alcmenó le había dado estas joyas a Fegeo, quien hizo que sus hijos matasen a Alcmeón cuando descubrió su plan. Erífile aparece en el Hades en la Eneida de Virgilio, llevando aún las heridas infligidas por su hijo. También juega un papel en la Tebaida de Estacio, donde su deseo de conseguir el collar de Harmonía es uno de los catalizadores de la guerra entre Argos y Tebas. Sin embargo, en esta versión del mito Argia, la esposa de Polinices, convence a su marido para darle el collar a Erífile, de forma que Anfiarao se una a la guerra. 

martes, 12 de abril de 2016

MUJERES EN LA MITOLOGÍA 1

1. MUJERES VICTIMAS
  • En la guerra:
- Cautivas: Casandra y Andrómaca
- Ejecutadas: Ifigenia  y Políxena
  • En la vida familiar:
- Acoso de un Dios: Dafne, Sémele y Dánae

- Acoso de un mortal: Dánae y Filomela
- Abandono:  Deyanira, Ariadna
- Por intolerancia del padre: Melanipa, Antíope

MUJERES VÍCTIMAS EN LA GUERRA CAUTIVAS: CASANDRA
Casandra es hija de Príamo y Hécuba y es hermana gemela de Héleno. Cuando nació se hizo una fiesta en el templo de Apolo y al anochecer, los padres se marcharon y dejaron a los bebés en el templo por un olvido. Al día siguiente, cuando regresaron a recogerlos, los gemelos estaban dormidos y dos serpientes les pasaban la lengua por los órganos de los sentidos para purificarlos. Los padres empezaron a gritar de angustia, y las serpientes se retiraron. Fue así como Casandra y Heleno tuvieron el don profético cuando fueron adultos. Otra versión de la leyenda dice Apolo se había enamorado de Casandra y le prometió a la joven el don de la profecía en el caso que aceptase entregarse a él. Ella aceptó, pero una vez iniciada en las artes de la adivinación, se negó a cumplir su parte del trato. Ante esto, Apolo le escupió en la boca y le retiró el don de la persuasión, por lo que aunque ella dijera la verdad, nadie le creería. Lo que pasaba con su don de profecía, es que el dios Apolo tomaba posesión de ella, y en ese estado ella formulaba los oráculos. El don de Heleno era diferente e interpretaba el porvenir, a través de la examinación de las aves y signos exteriores por el estilo. Casandra es fundamentalmente conocida por sus predicciones en dos momentos cruciales en la historia de Troya. El primero ocurre cuando ella predice que Paris -siendo desconocido- traerá la ruina a la ciudad. Cuando éste va a ser condenado a muerte, ella reconoce en último momento que el joven es hijo de Príamo. Después, cuando Paris aparece con Helena en Troya ella indica que el hecho provocará la ruina de la ciudad, pero nadie la escucha. Luego cuando regresa Príamo, ella descubre que su padre trae el cadáver de su hermano antes de que este hecho se sepa. Además, se opuso rotundamente junto con el adivino Laocoonte a que se introduzca el famoso caballo de madera, pues ella sabía que éste era una trampa y que adentro venían guerreros aqueos. Por supuesto, nadie le cree y Apolo envía unas serpientes para que devoren a Laocoonte y a sus hijos. Por eso, los troyanos permiten que el caballo entre en la ciudad. Casandra se oculta en el templo de Atenea durante el saqueo, pero Áyax la persigue. Ella se abraza a la diosa, pero Áyax no se detiene y la arranca de ésta, provocando que la estatua se tambalee. Ante esto, los troyanos se ofenden y van a lapidar al joven guerrero, pero éste se refugia en el templo que acaba de ofender y se salva. Posteriormente, cuando los aqueos se reparten el botín, Casandra es entregada a Agamenón, quien se enamora perdidamente de la joven. Ella se había mantenido virgen hasta el momento, pero ahora le pertenece a Agamenón y de él tiene aparentemente unos gemelos llamados Teledamo y Pélope.

MUJERES VÍCTIMAS EN LA GUERRA EJECUTADAS: POLIXENA
Era una princesa troyana, hija de Príamo y de Hécuba. Al verla Aquües durante una tregua en la guerra de Troya, se enamoró de ella y la pidió en matrimonio a Héctor. El príncipe troyano le prometió satisfacer sus deseos si abandonaba la causa de los griegos, pero esta condición, no hizo más que aumentar la indignación de Aquües aunque su amor no disminuyó. Cuando Príamo acudió a la tienda de Aquües para pedirle el cuerpo de su hijo Héctor, le acompañaba la princesa para que su padre fuese mejor recibido. El príncipe griego renovó su demanda y consintió en ir secretamente a casarse con Polixena, en presencia de su familia, en un templo de Apolo situado entre la ciudad de Troya y el campamento de los griegos. Paris y Deifobo acompañaron a Príamo, y mientras Deifobo tenía abrazado a Aquües, Paris le dio un golpe mortal. Desesperada Polixena de ser la causa inocente de la muerte de un príncipe al que amaba, se retiró al campamento de los griegos y fue recibida por Agamenón, pero por la noche corrió al sepulcro de su esposo y se traspasó el pecho.

MUJERES VÍCTIMAS EN LA VIDA FAMILIAR POR ACOSO DE UN DIOS: DAFNE
Perseguida por Apolo, Dafne huyó hasta que, al punto de ser alcanzada, suplicó a su padre que la transformase. Fue convertida en laurel, la planta predilecta del dios. Dafne era hija de Amiclas. Amante de la caza y de carácter esquivo, no vivía en las ciudades y se pasaba el tiempo corriendo por los montes. Era la favorita de Ártemis. Leucipo, hijo del rey de Élide, se enamoró de ella y, para acercarse a ella, se puso un vestido de mujer y se mezcló con sus compañeras. Dafne le cobró afecto bajo su disfraz, y jamás se separaba de él. Entonces, Apolo, que se sentía celoso, inspiró a Dafne y a sus compañeras el deseo de bañarse en una fuente. Leucipo se resistía a desnudarse, pero sus compañeras lo obligaron, y al descubrir que se trataba de un hombre, se arrojaron sobre él con sus lanzas, pero los dioses lo volvieron invisible. Apolo se precipitó para coger a Dafne; sin embargo, ésta consiguió huir y, a ruego suyo, Zeus la transformó en laurel.

MUJERES VÍCTIMAS EN LA VIDA FAMILIAR POR ACOSO DE UN MORTAL: FILOMELA

Según la mitología griega, Filomela era la hija del rey de Atenas, Pandión, y tenía una hermana conocida como Procne. El marido de Procne era el héroe Tereo de Tracia, quien la había desposado tras haber salvado a Atenas de los bárbaros. Esta unión estuvo maldita desde sus inicios, y aunque tuvieron un hijo llamado Itis y vivían en paz, Procne sentía nostalgia de su hermana Filomela. Así que convenció a Tereo para que le permitiese verla de nuevo. Este accedió pero con la condición de que el encuentro se llevara a cabo en Tracia.
Así Tereo marchó a Atenas y, tras convencer al rey para que dejara partir a Filomela hacia Tracia, la llevó consigo. Pero la juventud y la hermosura de Filomela ya habían desatado la pasión de Tereo nada más verla. Cuando llegaron a Tracia la violó, sin hacer caso de sus desesperadas súplicas. Además, para que Procne nunca se enterara de su reprobable acción, le cortó la lengua y la encerró en una solitaria prisión en el bosque. Luego dijo a Procne que su hermana había muerto.
Víctima de la tristeza y el abandono, Filomela decidió emprender su plan para vengarse de Tereo. En su solitaria prisión tejía sobre un lienzo blanco y con hilo púrpura la triste historia de su vida. Cuando acabó hizo llegar su obra a su hermana, la reina. Así fue como Procne se enteró de que su esposo la había engañado, pues su hermana todavía vivía. Deseosa de venganza, Procne se dirigió a la prisión de Filomela aprovechando el tumulto de las fiestas dedicadas a Baco. Con atuendo de bacante rescató a Filomela y la llevó a palacio, donde tuvo lugar el triste reencuentro. Pero pronto a las lágrimas siguió la venganza, que Procne quiso más cruel aún que el crimen de su esposo.
Viendo, pues, el parecido de su hijo Itis con el culpable de su desgracia, Procne le dio muerte. Entre ambas hermanas despedazaron el cadáver y lo cocinaron para Tereo. Él comió sin advertir nada, hasta que, cuando hubo terminado, reclamó la presencia de su hijo. Fue entonces cuando Procne exclamó satisfecha "tienes dentro a quien reclamas"; y Filomela irrumpió con la cabeza del desdichado Itis. Enfurecido, Tereo inició la persecución de las asesinas, pero los dioses acabaron con la cadena de actos crueles transformando a los tres en aves: a Tereo, en la abubilla, semejante a un guerrero con penacho y agudo pico; a ellas, en aves más pequeñas: a Filomela en ruiseñor y a Procne en golondrina, según la obra de unos autores, y al contrario según la de otros. Las palabras «filomela» y «filomena» se emplean en poesía como sinónimo de «ruiseñor». 

MUJERES VÍCTIMAS EN LA VIDA FAMILIAR POR ABANDONO: DEYANIRA
Hija del rey de Etolia, Éneo, aunque también se decía que era en realidad hija del dios Dionisio y de Altea, mujer de Etolio. Era pretendida por muchos héroes y dioses debido a su belleza, y ella proclamó que sería esposa del más vigoroso y fuerte; en la pugna por obtenerla se impuso Heracles, venciendo a Aqueloo.  Después de la boda partieron en viaje, y al atravesar el río Evano, Neso, el barquero, al pasar primero a Deyanira, arrebatado por su belleza pretendió forzarla, pero fue muerto por una flecha envenenada que le disparó Heracles.  Antes de morir, Neso dijo a Deyanira que guardase su sangre, que le serviría como filtro de amor para retener a Heracles. Al cabo de algún tiempo Heracles la abandonó por Yola, y Deyanira le envío su túnica mojada con la sangre de Neso.  Al ponérsela el héroe, fue abrasado vivo a su contacto. Arrepentida, al saberlo se suicidó. 

MUJERES VÍCTIMAS EN LA VIDA FAMILIAR POR INTOLERANCIA DEL PADRE: ANTÍOPE
Zeus se unió a la bella Antíope en forma de Sátiro y engendró con ella dos gemelos: Anfión y Zeto. Avergonzada, Antíope se escapó y se refugió en Sición. Su padre se suicidó y encargó a su hermano Lico la venganza. Lico tomó la ciudad de Sición y mató a su rey Epopeo, trayendo a Antíope como prisionera a Tebas, camino de donde dio a luz a sus gemelos, que fueron abandonados en el monte por orden de Lico y recogidos por unos pastores. Una noche, Antíope pudo escapar de los malos tratos que recibía porque sus cadenas cayeron y huyó justamente a la cabaña donde vivían sus hijos.  Ellos, que no la habían reconocido, la entregaron a Dirce, pero cuando el pastor les dijo que era su madre, fueron a buscarla y mataron a Dirce y a Lico. Dioniso, enfadado por la muerte de Dirce, hizo que Antíope enloqueciera y errara por Grecia, hasta que un día se curó y se casó con Foco.



domingo, 13 de marzo de 2016

LA RELIGIÓN ROMANA

Características generales

La pietas
Los romanos otorgaban una gran importancia a la religión, tanto en la vida privada como en los asuntos públicos. Las ceremonias y los ritos expresaban el sentimiento religioso romano. La pietas era, ante todo, atender el culto y sus ceremonias escrupulosamente reguladas. Consideraban que la piedad hacia los dioses era uno de los rasgos fundamentales de su carácter nacional.

Sentido práctico
Los romanos tenían un sentido eminentemente pragmático de la religión. Esperaban que los dioses se sintieran obligados a atender sus demandas a cambio de respeto y veneración, como si fuera un pacto. De hecho, proclamaban que este pacto era debido a la progresiva e incomparable grandeza de Roma.

Formalismo
Este planteamiento casi contractual de la religión se manifestaba en una práctica escrupulosa y formalista de los ritos y las fórmulas: siempre los gestos exactos y las palabras exactas. Esta era su parte en el pacto. Hasta el punto de que, cuando había algún pequeño error, debían repetir el rito (súplica, sacrificio, voto ...) si querían asegurar su eficacia.

Conservadurismo
En la religión, como en otras facetas de su mentalidad, los romanos fueron profundamente conservadores, sobre todo los de las capas populares. Así, a finales del Imperio romano, en las zonas rurales se seguían practicando los mismos ritos y utilizando las mismas fórmulas que habían practicado los primitivos latinos de la época prehistórica.

Apertura
Por el hecho de practicar un politeísmo abierto, con una mitología poco exclusiva, los romanos se mostraron a lo largo de su historia extraordinariamente receptivos respecto a los dioses de todos los pueblos con los que entraron en contacto, dado que los fueron incorporando a su panteón:
• Primero aceptaron los dioses etruscos.
• Después hicieron suyos los grandes dioses del Olimpo griego.
• Más tarde adoptaron con entusiasmo todo tipo de cultos de la zona oriental del
Mediterráneo.
• Finalmente, abrazaron el cristianismo.
Por este motivo, conviene estudiar la religión romana teniendo en cuenta su evolución a lo largo de las grandes fases de la historia de Roma.

Época Preetrusca
Sabemos poco sobre la religión de los primitivos latinos, tanto en cuanto a sus
creencias, como a sus ritos y su organización. Los historiadores romanos hablan
del papel fundamental que tuvo en la ordenación de la religión romana el mítico rey Numa, sucesor de Rómulo, pero sin base documental.
Se trataba de un pueblo de agricultores y, lógicamente, sus dioses también tenían este mismo carácter agrario; la tradición conservó muchos nombres de divinidades de esta tipo: prácticamente una para cada una de las innumerables operaciones que requerían el cultivo de los campos y la cría de los animales domésticos.
Estos primeros habitantes del Lacio carecían de una mitología sistematizada.
No tenían nada parecido a una cosmogonía ni a una genealogía de los dioses al estilo los griegos: ni siquiera representaban a sus dioses con figura humana; algunos de ellos, los más importantes, los representaban con antiguos signos como el rayo (Júpiter), una lanza (Marte) o el fuego (Vesta).
En realidad, más que de dioses, deberíamos hablar de fuerzas o espíritus divinos, numina, eso sí, omnipresentes: una concepción muy cercana aún a las religiones de tipo animista.
El culto tenía lugar, según la «especialidad» de la fuerza divina correspondiente, en las casas, en los campos, en los cruces de los caminos, en determinados bosques y fuentes sagradas: no había templos en el sentido habitual de la palabra; como máximo, altares más o menos rudimentarios.
Entre esta multitud de numina, destacaban por su importancia algunas divinidades o dioses con una personalidad más configurada, la mayoría del género masculino, como corresponde a una sociedad eminentemente patriarcal. Destacaban los siguientes:
• Júpiter, el «padre de los dioses», dios supremo de los primitivos indoeuropeos, dios del cielo, de la luz, del rayo.
• Marte, más relacionado, al principio, con la fecundidad de los campos y de los animales, y con la del pueblo romano (dios de la juventud), que con la guerra.
• Quirino, el primitivo dios de la «ciudadanía» romana, en la doble vertiente civil y militar.
• Saturno, divinidad agraria por excelencia, introductor de la agricultura en el Lacio y mítico fundador del pueblo latino.
• Jano, dios que presidía los comienzos de todas las empresas. A él estaba
dedicado el primer mes del año, Ianuarius, enero, y el primer día de cada mes, las calendes; protegía las puertas de las casas (ianua) y se le representaba con una cabeza de dos caras, mirando una hacia adelante y la otra atrás.
• Vesta, diosa, primeramente, del hogar doméstico, y, después, de la «hogar» común, de la ciudad, del Estado. Su símbolo, el fuego, debía quemar ininterrumpidamente.
• Tellus era la diosa de la Tierra, madre de dioses y hombres, protectora de la agricultura en general.
Los tres primeros, Júpiter, Marte y Quirino, constituían una especie de «trinidad», una tríada al estilo de las existentes en otros pueblos indoeuropeos, como los germanos y los antiguos indios.
Aunque había muchas otras divinidades agrarias «especializadas», entre las que
destacaban: Flora, protectora de la floración de los árboles; Pomona, de los frutos; fauno, de los rebaños; Palas, diosa de los pastos y de los pastores; Silvano, de los bosques; líber, de las viñas, y Término, los límites entre los campos y las fronteras de los pueblos.

Época Etrusca

Como en las otras facetas de la cultura romana, la huella de los etruscos en el campo religioso, después de su dominio sobre Roma (siglos VII-VI aC), fue determinante.
Las principales manifestaciones fueron:

• Sustitución de la tríada latina, masculina, de origen indoeuropeo, por una tríada
etrusca en el que, junto a Júpiter, aparecían las dos grandes diosas de los etruscos:
- Juno, la diosa protectora de las mujeres, los matrimonios y los nacimientos.
Identificada con la Hera griega, figura desde el principio como la todopoderosa
esposa de Júpiter.
- Minerva, diosa de las actividades no agrarias: la industria, las artes, la sabiduría.
Identificada con Atena.

• Construcción del primer templo, similar a los templos griegos, en lo alto del Capitolio. Este templo estaba dedicado precisamente a la nueva tríada, llamada por esto tríada del Capitolio.

• Introducción de nuevos dioses:
- Dioses propios, como Vulcano, dios del fuego; Mercurio, del comercio; Venus, del amor y de la belleza.
- Dioses adaptados de los griegos, como Apolo, dios del Sol, de la adivinación y de la medicina; Artemisa, identificada con la Diana latina, diosa de la Luna y de la caza; Dionisio o Baco, dios del vino, del teatro y de las fiestas orgiásticas, identificado luego con el latín Líber.

• Los artistas etruscos fueron los primeros en Roma que representaron los dioses con figura humana, como ornamento de los templos o bien de los sepulcros, según la práctica habitual entre los griegos.

• Es muy probable que también fueran los etruscos quienes introdujeron en Roma un principio de organización de la religión pública oficial: sacerdocio, rituales, calendario de fiestas y celebración de «juegos» (ludi) de diverso tipo: carreras de carros y de caballos, luchas de gladiadores, representaciones teatrales ...

• La aportación etrusca más duradera y significativa a la religión romana fue la
potencia y la reglamentación de todo lo que hacía referencia a los diferentes sistemas de adivinación, es decir, a la investigación de la voluntad de los dioses y de su buena o mala predisposición a ayudar a la persona que quisiera emprender cualquier actividad, pública o privada: junto con el método de observación del cielo y de las aves que se movían (auspicios, de aves SPICE), ya conocido y practicado por los latinos, los etruscos aportaron el estudio de las vísceras de los animales sacrificados (el hígado, sobre todo) y el de la interpretación de los «prodigios» o fenómenos extraordinarios que se producían en la naturaleza, tales como tormentas extrañas, rayos encima de lugares significativos, nacimiento de animales deformes, etc.

• También es de origen etrusco la creencia en la existencia de una vida de ultratumba, que imaginaba poblada de divinidades malignas, de demonios y de tormentos infernales.
En resumen, los etruscos, por una parte, contribuyeron a helenizaron y organizar la religión romana, y la modernizaron; pero, por otro, simultáneamente también reforzar los componentes de esta religión que a nosotros nos parecen más arcaicos y irracionales.

La religión privada o familiar

Dioses
• El lar familiar: dios protector de la casa. Representado por el fuego del hogar doméstico y venerado en una especie de capilla (sacrarium) en el atrio o en el espacio central de la domus.
• Los Penados (dos), de los que dependía la abundancia de provisiones para la familia (Penus, despensa). Se les representaba como dos jóvenes que llevaban cuernos de la abundancia. Seguían la familia cuando se cambiaba de casa.
• El Genius, espíritu del pater familias. Se le representaba al sacrarium, cerca del lar y los Penados, en forma de serpiente.
• La diosa Juno, protectora de las mujeres de la familia.
• Los Manes, las almas de los difuntos de la familia. Los familiares celebraban sus cumpleaños y los encomendaban el cuidado de los que habían muerto hacía poco. Las lápidas mortuorias encabeza con las letras D.M. (DIIS Manibu, «los dioses Manes»).

Culto
Cada familia, a imitación de lo que al principio pasaba únicamente con los patricios, tenía su propio ritual a la hora de venerar a sus dioses. Estos ritos estaban presididos por el pater familias. La mujer, al casarse, abandonaba los cultos de su falia y se incorporaba a los de la familia de su marido. También participaban, sobre todo en el culto al Genius, los esclavos y los «clientes» de la familia. Los ritos más frecuentes eran ofrendas de alimentos, libaciones, oraciones, adornos florales y velas encendidas.

La religión popular

Dioses
Como es lógico, los dioses más venerados por aquel pueblo de campesinos eran los dioses agrarios relacionados con la actividad agrícola y ganadera. Además de los dioses primitivos (el Marte primitivo, Saturno, Líber, Tellus), a principios de la época de la República aparece como divinidad agraria más importante la diosa Ceres, identificada con la Deméter griega, la gran protectora de las cosechas y de la fertilidad de la tierra después de la «muerte» invernal.

Culto
Se celebraban fiestas a lo largo del año en honor de cada una de estas divinidades. En estas fiestas se ofrecían sacrificios de animales, se hacían comidas compartidos y procesiones suplicatòries, o bien se encendían fuegos y adorna estatuas y altares, ofrecían exvotos hechos de cera, cerámica o bronce, se practicaban danzas y cantos rituales, etc.
Todos estos ritos y fórmulas estaban escrupulosamente reglamentados desde tiempos inmemoriales, y las fórmulas y las oraciones se continuaban repitiendo en un latín que cada vez resultaba más ininteligible para los que asistían, como en el caso de la fiesta en honor a Marte protagonizada por los Arvales.

Dioses romanos, Dioses griegos, Actividad y Símbolo
Júpiter; Zeus; Poder Supremo; Águila, Cetro, Rayo
Juno; Hera; Matrimonio; Pavo real
Minerva; Palas Atenea; Inteligencia; Lechuza, Olivo
Apolo; Apolo; Sol, Artes; Arco, Lira
Diana; Artemisa; Caza, Luna; Ciervos, Arco, Luna
Mercurio; Hermes; Comercio; Alas, Caduceo
Vulcano; Hefesto; Fuego; Yunque, Martillo
Vesta; Hestia; Lago; Fuego, Llama
Marte; Ares; Guerra; Casco, Armas
Venus; Afrodita; Amor, Belleza; Colón
Ceras; Deméter; Tierra; Garba, Hoz
Neptuno; Poseidón; Mar; Tridente, Caballo
Líber; Dionisio, Baco; Vino; Pimpollos, Copa

La religión oficial

Dioses
Después de un proceso que se había iniciado ya en época etrusca y que se había prolongado durante los primeros siglos de la época de la República, en Roma se fue configurando un grupo de grandes dioses, doce en total, en copia de identificar algunos de sus antiguos dioses con los que habitaban el Olimpo griego.
El proceso de asimilación consistió en ir atribuyendo poco a poco los mitos y las funciones del dios griego a su paralelo romano correspondiente, hasta identificarlos totalmente, manteniendo, sin embargo, el nombre latino. De esta manera se llegaron a establecer las parejas siguientes: Zeus-Júpiter; Hera-Juno; Atenea-Minerva; Hermes-Mercurio; Hefesto-Vulcano; Ares-Marte, etc. Apolo fue el único que no se identificó con ningún dios latino y, por
tanto, conservó su nombre griego y el apelativo Febo como dios de la luz. Este panteón grecorromano constituyó el núcleo en torno al cual se organizó
la religión oficial de la ciudad de Roma.
La presencia de los dioses en la literatura fue creciendo hasta convertirse en omnipresente en los grandes poetas de la época clásica, y constituyó, también, la inspiración más frecuente de los artistas plásticos: escultores, pintores y orfebres, tanto en la decoración de la ciudad y de los edificios públicos, como en los frescos, los mosaicos y las estatuas de las casas particulares de la gente rica.
Pero desde el punto de vista estrictamente religioso, la fe en estos dioses no llegó a fue profundamente sentida por la gente, y los mitos que se les atribuían, la mayoría tomados de la mitología griega, no eran considerados "artículos de fe", sobre todo por la gente culta.
fiestas A lo largo del año, la ciudad consagraba casi un centenar de días a celebrar de una u otra sus dioses. Los había de dos tipos:
• Las feriae o festividades religiosas en sentido estricto. En estas festividades el rito fundamental era un sacrificio de animales, normalmente toros, cerdos u ovejas, hecho en lugares públicos, normalmente delante del templo del dios o la diosa en honor se celebraba. Las más importantes eran las Lupercales, en honor de Fauno-Pan, las Feral, dedicadas a los difuntos, las liberales, dedicadas a Líber-Dionisio, y las Saturnales, dedicadas a Saturno, que se celebraban en diciembre y son los precedentes de nuestras fiestas navideñas, con intercambio de presentes incluido. • Los ludi (juegos), fiestas de carácter civicoreligiós. Duraban varios días. Además de sacrificios, procesiones, oraciones, etc., se programaban varios tipos de espectáculos: representaciones teatrales, carreras de carros o de caballos, combates de gladiadores y cacerías de fieras importadas de lugares exóticos. Los más importantes eran los Megalenses (Cibeles), los Cerial (Ceres), los Apolinares (Apolo) y los Ludi Romani (Júpiter). Estos ludi, cada vez más variados y costosos, eran organizados y pagados los magistrados de la ciudad.
templos Eran el lugar principal de culto, pero no el único. El templo no era el lugar de reunión de los fieles, sino el habitáculo del dios. Roma heredó el tipo de templo etrusco, adaptado, a su vez, del templo griego, y el propagó. El formaban un recinto, normalmente rectangular, de pequeñas proporciones, elevado sobre un podio de piedra, con unas escaleras en la parte delantera. El plan, muy simple, formaba un pórtico de columnas y una sala interior (ceja) donde se erguía la estatua del dios. Los ritos se celebraban ante su fachada en una explanada el centro era ocupado por un altar (ahora).

Sacerdotes
El sacerdocio era una especie de función pública. Los sacerdotes formaban colegios especializados. Los más importantes tenían la consideración de magistrados de la ciudad.
Los colegios más importantes eran:
• Los flamines. Cada uno se ocupaba del culto de una de las grandes divinidades. Los más importantes eran los tres dioses de la primitiva tríada latina: Júpiter, Marte y Quirino (identificado con Rómulo).
• Los pontifices, literalmente «constructores de puentes". Estaban presididos por el Pontifex Maximus, cargo religioso y político de mucha influencia. Controlaban todo lo que hacía referencia al culto público: establecían el calendario de fiestas variables, vigilaban la observancia exacta de los ritos, controlaban la redacción de los anales oficiales de la ciudad y presidían las grandes ceremonias religiosas públicas.
Había otros colegios sacerdotales como el de los augures, que eran expertos en las técnicas de la adivinación, que tenían tanta tradición e importancia en el mundo romano; o el de las vestales, sacerdotisas responsables de mantener encendido el fuego sagrado en el templo de Vesta, auténtica «hogar» de la ciudad.

martes, 8 de marzo de 2016

SOCIEDAD RELIGIOSA Y CIVIL DE LA ANTIGUA ROMA

En els primers temps tots els descendents d’un avantpassat comú per línia masculina formaven un grup polític, familiar i religiós anomenat gens. A partir del segle IV aC, d’aquesta institució, cada vegada més nombrosa, sorgeix la família. Formaven la família tots els membres subjectes a l’autoritat del pater familias, «pare de família»: la mare, els fills, els néts i altres descendents, i, a més, els esclaus. La paraula família, derivada de famulus, ‘serf’, en origen significava el conjunt dels esclaus d’una casa.
A causa de l’enorme pes de la religió, hem de considerar la família romana no
només com una societat civil, sinó també com una societat religiosa.

  • La família com a societat religiosa
L’ erudit francès Fustel de Coulanges, en l’obra La ciutat antiga, definia la família com «un grup de persones a les quals la religió permetia invocar la mateixa llar i oferir menjar fúnebre als mateixos avantpassats». Entre les persones que formaven aquesta societat religiosa no hi havia l’esposa, si no renunciava prèviament al culte a la seva pròpia família, cosa que només passava si el matrimoni s’havia celebrat sota la fórmula cum manu.
El summe sacerdot d’aquesta petita comunitat era el pater familias; a ell, i només a ell, li corresponia celebrar els ritus familiars, i entre les seves obligacions es trobava la de conservar-los i transmetre’ls als seus descendents a través d’un fill masculí.

  • Déus privats
A més dels déus oficials de l’Estat, cada família tenia els seus propis:
• Lar familiar. Era el déu protector de la casa, representat pel foc domèstic, al qual
es venerava al lararium, una petita capella situada a l’atri de la casa.
• Penats. El nom deriva de penus (rebost); eren déus protectors dels queviures de reserva de la família; se’ls solia representar com dos joves que tenien a les mans el corn de l’abundància.
• Manes. Ànimes dels difunts als quals anualment se’ls feia ofrenes de flors, llet, vi i mel, bé per l’aniversari de la seva mort, bé per les festes Parentalia que se celebraven al mes de febrer.
• Genius. Era l’esperit protector del pater familias com a generador i continuador de l’estirp familiar. Se l’acostumava a representar amb forma de serp. Les dones tenien la deessa Juno com a geni comú.

  • La família com a societat civil
La família constituïa també una societat civil d’estructura patriarcal sobre els membres de la qual manava el pare amb una autoritat pràcticament absoluta. Aquesta autoritat rebia el nom de patria potestas. Gràcies a aquesta autoritat del pater familias sobre tots els membres de la família, el pare tenia alguns privilegis:
• Tenia autoritat sobre la dona.
• Podia acceptar o refusar un fill recent nascut.
• Tenia autoritat sobre els fills, que arribava fins i tot al dret a la vida o a la mort.
• Era l’amo absolut de la propietat familiar (patrimoni) i l’únic que tenia capacitat per comprar o vendre.
• Era l’únic de tota la família que tenia personalitat jurídica.Amb el temps, la patria potestas es va anar debilitant, i en l’època de l’Imperi ja només era un record del que havia estat, encara que el pare va continuar mantenint algunes prerrogatives, com ara la d’acceptar o refusar un fill recent nascut, que no va desaparèixer fins que es va imposar el cristianisme.

  • Els fills
Quan naixia un fill, la comadrona el dipositava als peus del pare. Si ell l’alçava en braços, manifestava públicament que l’acceptava; si es girava d’esquena i el deixava a terra, el recent nascut era exposat (abandonat) a la porta de la casa o en algun lloc destinat a tal efecte, on podia ser recollit per qualsevol persona. Alguns els salvaven per convertir-los en esclaus, si eren nens, o prostitutes, si eren nenes. Els febles i els que tenien alguna deformitat eren eliminats o símplement se’ls deixava morir. Després de vuit dies per a les nenes, i nou dies per als nens, es feia un acte de purificació, la lustratio, cerimònia en la qual el fill s’incorporava a la societat religiosa familiar, se li posava nom i se l’inscrivia en el cens dels ciutadans. El nom dels nens constava de tres components:
• Praenomen. Era el nom personal i generalment s’escriu abreujat. El nombre de noms era molt reduït: segons Varró no n’hi havia més de 30, i inicialment devien ser encara menys, ja que alguns dels habituals tenen l’origen en un adjectiu ordinal: Quintus era el cinquè fill; Sextus, Septimius, Octavius eren el sisè, el setè, el vuitè, etc.
• Nomen. Era el nom comú a tots els membres de la gens. Caius Iulius Caesar indica que Cèsar pertanyia a la gens Júlia.
• Cognomen. És un sobrenom que té l’origen en algun defecte físic: Brutus, Balbus (quec); o en el lloc de naixement: Collatinus (nascut a Col·làcia), Coriolanus (nascut a Coriols); o en un fet heroic: Corvinus (perquè va derrotar un enemic amb l’ajut d’un corb), Torquatus (per haver vençut un gal i haver-li arrabassat el torques o collaret), etc. Així, en Marcus Tulius Cicero, nom de l’orador romà més famós, Marcus és praenomenTulius, el nom de la gens, i Cicero, que significa cigró, sembla que ve del sobrenom amb què va ser conegut l’avi de Ciceró perquè tenia una berruga a la cara semblant a un cigró.
Les nenes només tenien un nom, normalment el del pare; quan en una família hi havia més d’una nena amb el mateix nom, per evitar equívocs, s’hi acostumava a afegir maior (la gran) o minor (la petita).
Alhora que es posava nom a les criatures, se’ls penjava al coll la bulla, una caixeta amb amulets per protegir-los del mal d’ull, que portaven fins al dia que, als 16 o 17 anys, es treien la toga praetexta i es posaven la toga viril. Aquest acte constituïa la majoria d’edat, el pas a ciutadans, i les famílies ho celebraven amb una gran festa.

martes, 23 de febrero de 2016

EL DERECHO ROMANO

El conjunto de leyes de la época romana

El derecho romano es el conjunto de normas con valor de ley, esto es, con capacidad para obligar a cumplirlas, acumuladas a lo largo de la historia de Roma. Este conjunto de leyes se distribuía en dos grupos. Las que afectaban exclusivamente los ciudadanos (cives) constituían el «derecho civil».
Las que afectaban las relaciones con otras naciones en Roma, o de un ciudadano con un extranjero, constituían el llamado «derecho de gentes» y se basaban en el derecho natural. Durante la época de la República, el principal órgano legislativo era la Asamblea.
También tenían fuerza de ley algunos magistrados, los pretores todo, y el Senado. A partir del siglo II dC, el emperador legislaba sin intermediarios a través de las llamadas constituciones imperiales.

La jurisprudencia romana

Se entiende por derecho romano el conjunto de obras que nos han llegado de la época romana en la que se estudiaban, comentaban, resumían y compilaban las normas legales, es decir, la jurisprudencia.

Una materia de estudio


También se entiende el derecho romano como una asignatura, una materia fundamental en los estudios de derecho prácticamente hasta la actualidad. En varias Universidades importantes como las de Bolonia se estudiaba el derecho vigente, y también era una de las asignaturas más importantes. Gracias a ello, hoy se sigue estudiando derecho a las universtats.


Historia del derecho romano

En la formación y el desarrollo del derecho romano podemos distinguir las tres etapas:

754aC-201aC

En los primeros tiempos, Roma era una ciudad Estado de escasos territorios en los que los habitantes se dedicaban básicamente a hacer de pastores y en la agricultura. La sociedad estaba organizada en dos grandes bloques: patricios y plebeyos.
El populus romanus Quiritium estaba formado únicamente por los patricios, llamados así porque eran descendientes de los patres o fundadores. Junto a este populus romanus estaba la plebe, los componentes provenían de pueblos limítrofes y tenían algunos derechos pero les faltaban otros.
Esta primera etapa sólo afectaba a los ciudadanos.

200aC-235dC

Es la época de mayor expansión de Roma, en el que deja de ser una ciudad Estado y se convierte una capital, una potencia mundial. Llegan a Roma muchos extranjeros que desconocen las leyes de la ciudad y se han de implantar nuevas.
Al expandirse, los romanos conocer diferentes leyes de otros pueblos itálicos, esto les permitió instaurar un nuevo conjunto de leyes que serán dirigidas a los extranjeros.

236 hasta Justiniano

Cuando murió Alejandro Severo, el Imperio entró en una profunda crisis, las luchas entre generales, las revueltas militares y las guerras con los pueblos fronterizos, cada vez más frecuentes, hicieron temblar los cimientos del Imperio que había logrado sobrevivir gracias a varios emperadores.

La capital se desplazó a Constantinopla, pero el latín siguió siendo la lengua oficial de los tribunales.

EL DERECHO ROMANO: EXPRESIONES LATINAS DE ORIGEN JURÍDICO

Aunque con la aparición de los diversos códigos de cada estado, el derecho romano perdió vigencia, han perdurado nuestra cultura y en la de toda Europa, un gran número de expresiones latinas que se han ido incorporando a nuestro léxico al largo de los siglos en los cuales el derecho romano estuvo vigente.

Definiciones

Ars boni et aequi. -  Derecho es el arte de lo que es bueno y lo que es justo.

Ius gentium est quo gentes humanae utuntur. - Derecho de gents es aquél que hacen servir los pueblos.
Ius naturale est quod natura omnia animalia docuit. - Derecho natural es el que la natura enseñó a los animales.
Lex est quod populus iubet atque constituit. - Ley es lo que el pueblo manda y decide.

Sentencias

Summum ius, summa iniuria. - Suprema justícia, injustícia suprema.
In dubio pro reo. - En caso de duda, a favor del acusado.
Affirmanti incumbit probatio.Al que acusa, le corresponde demostrarlo.
Dura lex, sed lex. La ley es dura, pero es la ley.
Legem brevem esse oportet quo facilius ab imperitis teneatur. - La ley tiene que ser breve, para que sea más fácilmente comprendida por los no expertos.
Melius est impune delictum relinquere quam innocentem damnare.Es preferible dejar un delicto sin castigo que castigar un inocente.
Quod non est, confirmari non potest.Lo que no existe no se puede demostrar.
Ignorantia legis neminem excusat.La ignorancia de la ley no excusa a nadie.
Qui prior est tempore, prior est iure.Lo que es primero en el tiempo, es primero en el derecho.
Ubi lex voluit, dixit; ubi non voluit, tacuit.Cuando la ley lo quiso, lo dijo; cuando no lo quiso, calló.

Expresiones

De facto, de iure. - De hecho y de derecho.
Quid pro quo. - Una cosa por otra.
Stricto sensu. - En sentido estricto.
Sui iuris. - De su propio derecho; con capacidad legal.
Nasciturus. - Lo que tiene que nacer.
Habeas corpus. - Ten un cuerpo; se libre.

Finalmente, tenemos que recordar lo que los romanos consideran los tres pilares básicos del derecho y que cualquier persona podría asumir como filosofía de vida: ''honeste vivere, alterum non laedere, ius suum cuique tribuere''.Vivir honestamente, no hacer daño a nadie y dar a cada uno lo que es suyo.

EL EJÉRCITO ROMANO

La historia de Roma está unida a la del ejército porque fue la base que expandió su dominio, recorrió para fundar ciudades y llenar Europa de calzadas y puentes. Se convirtió en uno de los vehículos de romanización más sólidos. 

En la época monárquica el servicio militar era, para todos los romanos hombres, un derecho y obligación inherente a la condición de ciudadano. 
La sociedad romana estaba dividida en tres tribus, cada una de las cuales contribuía a la formación del ejército con 100 jinetes, llamados equites o celeres, i 1000 soldados de infantería llamados milites. Estos 3000 soldados de infantería, a los cuales se les tienen que añadir los 300 jinetes constituían la legión (grupo de escogidos), porque se reservaba exclusivamente para los patricios. 
Al servicio de Tulio, se le atribuyeron cambios sociales importantes que repercutieron en la organización del ejército.
Según dicen, dividió la población en cinco clases sociales tomando como criterio la fortuna personal de cada uno y concedió a los plebes la posibilidad de formar parte de la milícia. 
Estas cinco clases estaban divididas en 193 centurias. cada centuria
estaba obligada a contribuir con 100 soldados, pero sólo los de
las cuatro primeras clases sociales integraban la legión; los de la quinta,
armados más pobremente, actuaban como auxiliares de los demás
y recibían el nombre de vélites. No podían formar parte del ejército los
proletarii, personas sin recursos, que sólo tenían su prolees decir, sus hijos.



La ampliación de los objetivos militares y de la duración de las campañas obligó al Estado a compensar los soldados con una subvención llamada stipendium.

A finales del siglo IV aC, Marco Furio Camilo introdujo una unidad táctica más manejable y autónoma, el manipulo (manipulo en latín), formada por dos centurias. Este es el tipo de ejército con el que Roma se enfrentó con Cartago en las guerras púnicas. La legión estaba formada por 4.200 hombres distribuidos en:
Hastats (hastati en latín): 10 manípulos de 120 hombres, escogidos entre los más jóvenes.
Princeps (principes): 10 manípulos de 120 hombres, los más veteranos y experimentados.
Triarii (triarii): 10 manípulos de 60 hombres, 600 hombres, los de más edad.
Repartidos entre las tres clases, los vélites, los más pobres y peor armados, se agrupan en 30 manípulos de 40 hombres cada uno.
A estos 4.200 soldados de infantería, de los que continúan excluidos los proletariihay que añadir:
• La caballería o equites, cuerpo de élite reservado a la aristocracia y que desarrollaba un
papel complementario a la legión. Los 300 jinetes que formaban la caballería ocupaban
las alas del ejército. Estaban organizados en grupos de 10, llamados DECUS, y
el conjunto de tres decurias formaba una turma turma.
• Los aliados o socii, reclutados entre los diversos pueblos itálicos.
• Las tropas auxiliares o auxilia, reclutados entres los pueblos no itálicos sometidos al poder de Roma.




Este organigrama duró hasta el siglo I aC, cuando el general Cayo Mario llevó a cabo una profunda reestructuración, en la que profesionalizó el ejército, fue
dar entrada a los proletarii, uniformizó el armamento de las tres líneas y dio personalidad propia a cada legión y le otorgó como símbolo distintivo una águila de plata el estandarte de la que llevaba el aquilifer.
Además, incrementó la disciplina, la instrucción y el equipamiento militar. también crear una nueva unidad táctica, la cohorte, que comprendía la vez tres manípulos divididos en tres líneas: triarios, príncipes y hastats.
La legión consta, pues, de 6.000 hombres divididos en 60 centurias = 30 manípulos = 10 cohortes.



Cuando Augusto se hizo dueño del poder y estableció como lema de su gobierno la pax augusta, se encontró con un ejército demasiado numeroso y muy veterano, por eso se vio obligado a licenciar un gran número de soldados. Recurrió a darles tierras de cultivo o crear nuevas ciudades para ellos; así nació Emerita Augusta, para acoger a los veteranos
de las guerras contra los cántabros.
Durante el Imperio, la estructura del ejército casi no cambió. Se dedicó sobre todo a proteger las fronteras y mantener en orden las provincias. Las tropas auxiliares se convirtieron en un elemento importante de romanización; formar parte tenía grandes atractivos para los nativos: un trabajo seguro durante los 25 años en que el soldado se quedaba en el ejército y, a la hora de la jubilación, la adquisición de la ciudadanía romana...