Los romanos llegaron al actual territorio catalán en el 218 a.C, cuando un ejército dirigido por Cneo Cornelio Escipión, desembarcó en Ampurias con el fin de convertirla en una base de apoyo militar en la larga lucha que Roma mantenía con los cartagineses por el dominio del Mediterráneo.
En los años de tránsito (entre los siglos II y III a.C), este proceso fue avanzando por una amplia zona del territorio. En aquel tiempo, los romanos mantuvieron contacto directo con las civilizaciones de íberos de la zona y convirtieron sus poblaciones en centros de control romano, incluso las llegaron a potenciar. En época del emperador Augusto, los romanos levantaron en el Mons Taber un templo de 12 metros de altura, justo en medio de la actual barrio Gótico de Barcelona.
Barcino apareció en un momento de gran impulso urbano, que duró hasta la muerte de Augusto, en el año 14 d.C. La ciudad tenía la típica estructura romana de las ciudades, con una forma octogonal y con una distribución en cuadrícula de las viviendas y edificios que formaba la ciudad. Tenía unos 2.000 habitantes.
El fundador y, además, primer emperador de Barcino fue Augusto. La fundación de Barcino a finales del siglo I a.C, se enmarca dentro de la actividad de reorganización político-administrativa de las provincias de Hispania que llevó a cabo el emperador Augusto. Barcino recibió el nombre de Colonia Iulia Augusta Fauentia Paterna Barcino.
Los espacios y edificios más importantes de la ciudad de Barcino estaba formada por una vía larga central, otra vía central la cual es perpendicular a la anterior y otras vías secundarias. Los otros espacios o edificios eran el foro, el Templo de Augusto, los acueductos, las termas públicas, la necrópolis y las murallas.
Debido a que era una colonia, sus órganos de gobierno eran parecidos a los de la capital del imperio: dos duoviri los cuales hacían la función de los cónsules, dos duoviri quinquenales que hacían la función de los censores, ediles y un ordo decurionum que hacían funciones del senado.
A finales del s. III d.C. o inicios del IV d.C. la ciudad amplió sus murallas, ya que empezaba a haber frecuentes rodeos de los pueblos bárbaros en territorio romano. Los restos mejor conservadas son las de la muralla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario